Algunos estudios sobre las costumbres cotidianas de las personas, destacan los siguientes puntos:
- Unos esposos que no se llevan bien se miran a los ojos frecuentemente para controlar las reacciones del cónyuge.
- Si caminas dando pasos muy largos o muy cortos, moviendo un brazo y una pierna del mismo lado del cuerpo al unísono y con la mitad de tu cuerpo rígida, tienes más posibilidades de ser víctima de un asaltante.
- Si eres de las personas que creen que controlan su propio destino, seguro le echas sal a la comida antes de probarla. Pero si eres de aquellas que piensan que son los otros los que lo controlan, probarás la comida antes de echarle sal.
- El mayor temor que tienen los hombres adolescentes es ir a la cárcel, mientras que lo que más temen las chicas jóvenes es la muerte de sus padres.
¿Será cierto totalmente?
1 comentario:
¿Lo de los asaltantes tendrá que ver con una previa evaluación psicológica por parte de estos? Duh. Alguna vez leí sobre un sujeto que entrevistaba a los candidatos para determinado puesto en su empresa en algún restaurante y que sólo contrataba a quienes probaban la comida antes de ponerle sal porque parecía más precavido y resultaría menos riesgoso a la hora de obtener resultados; visto fríamente, tiene algo de sentido lo que comentas: conviene más liderar un grupo de personas que se dejan dirigir -¡qué miedo!-. Y sí, a mí sí me da miedo que algo le suceda a mis padres. Saluditos -once again-. [Reth Lorth]
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